Deja de correr, ama y sueña,
porque la vida es más eso,
porque estamos de paso y sintiendo.
Deja de luchar contra molinos de viento
porque ni tú eres Quijote ni yo Dulcinea,
ni quiero.
Siente, camina,
toca la flor y no la cortes,
deja la vida que vida,
deja tu alma que vuele,
porque somos eso.